jueves, 22 de junio de 2017

Momentos de valentía

Creo que todos tenemos esos instantes en que la valentía nos recorre como una llama por todo nuestro cuerpo, inundándonos de un calor que nos empuja y nos motiva a hacer cosas que no nos atreveríamos tan fácilmente.
Esos momentos nos permiten vernos como ganadores, como personas superadoras (nótese que no es lo mismo que superadas) y nos arroja a la loca idea de que intentando siempre se puede lograr.
Yo he tenido algunos cuantos de esos momentos, ahora mismo me siento pasando por uno, el tema es poder mantener esta convicción de que aquello que deseo está ahí, esperando a que yo intente (y por ende logre) tomarlo. Ese es el verdadero desafío que, si logramos superarlo, ya no hay nada que nos detenga.

domingo, 18 de junio de 2017

En algun lugar

Mientras yo estoy aquí, resguardada en el cobijo de mi cama escribiendo, en algún lado de este mundo se encuentra una persona especial para mí, que aún probablemente no conozca, pero que es la persona encargada de hacerme feliz.
Lo sé, porque en este mundo las historias no son escasas, y porque hay algo que me dice que aún no está todo dicho en términos del amor en mi vida.
En algún lugar se encuentra ese hombre que me ayudará a no volver a desconfiar de una sonrisa, ni de una mirada velada. Que me enseñará que la felicidad no siempre cuesta ríos enteros de lágrimas derramadas, engaños ni mentiras. Yo sé, y quiero que lo sepan todos aquellos que alguna vez sufrieron por amor, que en algún lugar de esta enorme tierra se encuentra una persona que es la indicada para cada uno. Sólo tienen que ser pacientes.

Y en mi caso, yo creo y confío plenamente de que no está ni tan lejos en espacio ni tiempo, sólo hace falta que nuestras miradas se unan y así sabremos, tanto él como yo, que ha llegado el momento de volver a vivir sin temor.

viernes, 16 de junio de 2017

28: ¿mi número de la suerte?

Luego de un fatídico último día de veintisiete años, no podía dejar de escribir el día de mi cumpleaños número 28.
Aún no me decido si estoy tecleando una reflexión o descargando toda esa vibra que me persiguió durante el año pasado, provocandome altibajos, desafíos, y sin caer en la depresión, algunas más tristezas que felicidades.
Durante el último año he logrado muchas cosas que me ponen orgullosa, pero también sé que me he ocultado de muchas situaciones que me daban temor, quizás no arrepintiéndome, pero al menos con la siempre fiel duda del "qué hubiera sido si".

Ahora espero que este año sea el comienzo de una nueva etapa llena de energía, que traiga consigo un cambio positivo y me permita mostrar lo mejor de mí misma. Espero que este año sea mi año de la suerte y pueda encontrar todas mis mitades y logre complementar de una vez esa vida hermosa que sé que algún día todos debemos tener.
Porque lo importante es saber qué es lo que uno quiere vivir, cómo quiere vivir y luchar para conseguirlo.
Toda la vida es una cuesta arriba, inevitable, pero es vital no asustarse y seguir caminando, sostenerse de la gente bella que nos rodea y deteniendonos, de vez en cuando, a observar lo lejos que hemos llegado.
Y hoy, con mis recién estrenados 28 años, creo que más allá del dolor y la pena, he llegado a un lugar muy alto. Así que no me queda más que desear muy fuerte y desde lo profundo de mi ser que este nuevo año de vida me ayude a seguir avanzando y a vivir sonriendo sin importar nada más.